Las trabajadoras migrantes, Adareli Ponce y Maritza Pérez, presentaron una petición de queja laboral contra Estados Unidos en el marco del Tratado entre México, ese país y Canadá (T-MEC), a través del cual denunciaron violencia sexual sistemática, discriminación en la contratación, salarios menores a los de los hombres y falta de acceso a la justicia en el programa de trabajo temporal H-2B.
De acuerdo con la denuncia, Estados Unidos incumple los compromisos del Capítulo 23 del T-MEC, ya que permite la discriminación contra las mujeres en los procesos de contratación y reclutamiento, así como la violencia sexual generalizada, además de que limita el acceso a servicios legales gratuitos y no hacer cumplir las leyes laborales.
La petición de casi 200 páginas fue presentada ante la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), misma que será la encargada de llevar la queja ante el gobierno de Estados Unidos. Las visas de trabajo temporal H-2B son las que les otorgan a las mujeres, corresponden a empleos temporales no agrícolas y ofrece los salarios y prestaciones más bajos.
En 2019, el 92% de las visas H-2A, que otorga mejores salarios y prestaciones, fueron concedidas a hombres, el 8% restante, a mujeres. En 2018 sólo el 3% fue otorgado a trabajadoras.
El mecanismo de resolución bajo el que se presentó la demanda es de conciliación y funciona de la siguiente manera: las personas afectadas presentan una solicitud de queja ante la STPS, la dependencia lo revisa y acepta la petición; junto con la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), convoca a su contraparte estadounidense a consultas para tratar de resolverlo.