Francisco Udave, Socio experto en derecho laboral de la firma legal Santamarina + Steta, señaló que puede incrementarse el número de personas que son contratadas desde un inicio para trabajar a distancia, a diferencia de las que se fueron a trabajar a casa obligadas por la emergencia sanitaria. “Es una forma de contratación que legislativamente se estuvo relegando desde hace algunos años, que ahora cobra importancia y que se regula por completo en la Ley Federal del Trabajo. Los tele-trabajadores no tienen ni un derecho menos que los que acuden a las plantas u oficinas”.
El especialista explicó que actualmente muchas empresas se están preguntando si ya son tele-trabajadores las personas contratadas originalmente para asistir a la empresa, pero que tuvieron que continuar trabajando desde casa obligadas por la crisis sanitaria. “A todos nos sorprendió, pero la reforma Laboral que regula la figura del teletrabajo NO se hizo únicamente para la pandemia. Va a permanecer y tendrán que lograrse acuerdos entre empresa y trabajadores para replantear la contratación una vez que termine la emergencia sanitaria.”, dijo.
Francisco Udave añadió que hay reglamentación básica a tomar en cuenta para garantizar los derechos que implica el teletrabajo, aplicables tanto a los que están temporalmente en casa, como a los tele-trabajadores que se contraten para desempeñarse permanentemente desde sus domicilios, y también a las empresas. “Podemos agrupar en tres rubros las obligaciones de las empresas: 1) otorgar el equipo o herramientas a utilizarse, 2) cubrir los costos proporcionales asociados al teletrabajo, como el internet y electricidad. y 3) respetar, los derechos a la privacidad, a la reversibilidad y a la desconexión del empleado. Por su parte, los trabajadores deberán cubrir su horario de trabajo normal y tendrán derecho a desconectarse una vez que terminó su jornada”, aclaró.
El experto enfatizó que será necesario seguir desarrollando reglas para generar certidumbre en la relación empresa y trabajador en temas como seguridad y salud, proporcionalidad, cumplimiento, etc. y –en particular- condiciones de operación que tal vez sean muy distintas al final de la pandemia. “Tendrá que prevalecer un clima de acuerdos para encontrar la mejor forma de que los empleados regresen a la oficina a trabajar en forma presencial al 100%, parcial en un esquema flexible o bien que se conviertan en tele-trabajadores si exceden el 40% de su tiempo laborable trabajando desde casa.” finalizó el especialista.
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