El Ministro Luis María Aguilar Morales, Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) señaló que el Movimiento estudiantil de 1968 dejó claro que siempre se debe escuchar la voz de los jóvenes y que jamás se les deben cerrar los canales de comunicación.
Asimismo señaló que los mexicanos tenemos el compromiso de mantener en la memoria la noche de Tlatelolco y los sucesos que se recuerdan cada año, para que no se repitan.
“La juventud es fuente eterna de creatividad, dinamismo y transformaciones. El 68 nos dejó claro que siempre se debe escuchar la voz y el eco de la voz de los jóvenes. Que jamás deben cerrarse los canales de comunicación. Que siempre es posible abrir espacios de diálogo y concordia. Que en los cauces institucionales puede fluir cualquier inconformidad para la construcción del México incluyente y en paz que todos deseamos”, acotó.
El Ministro Presidente refirió que el movimiento de aquel año fue crucial para la juventud del mundo, pues los jóvenes se mostraron como un sector capaz de contagiar al mundo de conciencia crítica.
De igual forma, fue un antes y un después en la historia de México, y que de él, se derivó un avance sustancial innegable en el terreno de los derechos humanos.
“Por ello, estamos hoy aquí para hacer un recuento de la herencia política, social, cultural y jurídica del Movimiento de 68, así como el desarrollo de los derechos humanos que comenzaron a hacerse efectivos pocos años después”, advirtió.
Luis María Aguilar, manifestó que la reforma política de 1976-1977 no pudo ser posible sin el Movimiento del 68, y que nadie pone en duda la importancia del movimiento en el avance de la democracia, libertad de expresión y manifestación de las idea de México.
“Posiblemente, algunas de las transformaciones jurídicas se hubieran tenido que dar en algún momento pero el movimiento del 68 sirvió como precipitador de los cambios. Hoy vivimos en un país diferente, con nuevas necesidades y nuevos retos. La tarea de hoy es diferente a la de hace 50 años, pero el compromiso es el mismo: seguir avanzando en la agenda de los derechos, particularmente de quienes por décadas tuvieron negados u obstaculizados sus derechos”, expuso.
Ratificó el compromiso que el Poder Judicial de la Federación tiene que seguir garantizando el acceso a la justicia como lo ordena nuestro mandato Constitucional.