El secretario de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, afirmó que la pandemia de COVID-19 “es una crisis humana que se está convirtiendo en una de derechos humanos”.
El día de ayer, en un video mensaje, Guterres denunció las desigualdades que existen en el acceso a servicios públicos y «el auge de discurso de odio, ataques a grupos vulnerables y el riesgo de agresivas respuestas de seguridad que socavan la respuesta sanitaria”.
Advirtió que “la crisis puede ofrecer un pretexto para adoptar medidas represivas con própositos no relacionados con la pandemia” porque se observa un creciente etnonacionalismo, populismo y autoritarismo en algunos países.
Guterres enfatiza en que “los gobiernos deben ser transparentes, reactivos y responsables de sus actos”. De igual forma, deben mitigar los efectos sobre el empleo, medios de vida y el acceso a servicios básicos.