El día de ayer, se llevó a cabo una marcha convocada por universitarios pertenecientes a la Facultad de Estudios Superiores plantel Cuautitlán, con el fin de dar a conocer el aumento de casos de acoso dentro de la institución. Al término de la reunión, un grupo autodenominado anarquista, realizó una serie de destrozos en puntos diversos de Ciudad Universitaria (CU).
En contraparte, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), emitió un comunicado que condena los actos efectuados por este grupo de encapuchados: “un comando de delincuentes embozados, armados con varillas, picos y artefactos explosivos causaron destrozos al edificio, los vándalos, quienes se dicen anarquistas, arremetieron contra puertas y ventanas, y prendieron fuego en la planta baja del inmueble”, sentenció la Universidad.
Entre los destrozos ocurridos, se perciben paredes de CU rayadas con frases de protesta, además, el grupo anarquista pintó en la base del asta bandera, el símbolo de la anarquía y frases como «los pobres no tienen bandera». No obstante, rompieron por la mitad el lábaro patrio y lo llevaron al edificio de Rectoría, para prenderle fuego con aerosoles.
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Por último, la decisión del grupo fue tomar la librería Henrique González Casanova y una librería ubicada frente al edificio de rectoría, para saquear libros, realizar más pintas e incluso agredir a la gente que presenciaba los hechos.
Sin embargo, transeúntes, docentes y alumnos se unieron para ayudar a devolver los libros a sus lugares y acomodar algunos estantes que estaban tirados. Esta acción fue reconocida por la máxima casa de estudios, quien posteó en su cuenta oficial de Twitter, un vídeo con la leyenda: “Mientras los delincuentes vandalizan la UNAM, los universitarios protegen su patrimonio”.
Mientras los delincuentes vandalizan la UNAM, los universitarios protegen su patrimonio. pic.twitter.com/Gnel0kPdmd
— UNAM (@UNAM_MX) 15 de noviembre de 2019
Presencia del Rector
Ante el hecho, el rector Enrique Graue, acompañado del secretario general, Leonardo Lomelí, realizó una inspección a la Torre de Rectoría, para examinar los destrozos ocasionados durante la marcha. Un aspecto que destacaron, fue el caso del mural de David Alfaro Siqueiros, ubicado en la fachada norte de la Torre, que fue intervenido con pinturas en aerosol.
Graue agradeció también a los estudiantes, vigilantes, elementos de Protección Civil de la UNAM y personas que se unieron a la recomposición. Subrayó que todos realizaron un “importante trabajo de contención” durante las agresiones.
Por su parte, la Secretaría de Gobierno de la Ciudad de México, aseguró que “en todo momento han estado en coordinación y comunicación con la autoridad universitaria en atención a los hechos que ocurren en la Rectoría”.
