La Suprema Corte de Justicia de la Nación ratificó la suspensión a la Política de Confiabilidad, Seguridad, Continuidad y Calidad en el Sistema Eléctrico Nacional que publicó, el pasado 15 de mayo, en el Diario Oficial de la Federación la Secretaría de Energía, cuya titular es Rocío Nahle. Los integrantes de la Primera Sala, por unanimidad, declararon infundado el Recurso de reclamación interpuesto por la Consejería Jurídica de Presidencia después de que se concediera la suspensión a favor de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) en junio pasado. La suspensión será hasta que el asunto sea resuelto de fondo por la SCJN. Este acuerdo, según Nahle, secundada por el Ejecutivo, tiene por objetivo priorizar las plantas de la CFE, dejando en segundo plano el desarrollo de proyectos de energía renovable. Por supuesto que la resolución, de nuevo, atrajo la inconformidad de los promoventes de la Política, por lo que el Ejecutivo defendió su política energética, a la CFE y a Pemex, repitió que ante la decisión de la Corte es posible que presente una reforma constitucional para contrarrestar la hecha por Enrique Peña Nieto y que así “prevalezca el dominio de la nación sobre los recursos naturales”. La resolución definitiva de la SCJN puede tardar años, aunque siendo parte de la agenda es probable que urja su discusión, mientras tanto, ni los contratos ni los tratados para impulsar las energías renovables, parecen equilibrar este asunto que parece más un jaloneo del que pueda más.