Para tratar de cumplir la promesa que en campaña hizo AMLO a los maestros de la CNTE de que en la reforma educativa de EPN no quedaría “ni una coma”, el presidente está haciendo malabares políticos y jurídicos y sale con un improcedente y polémico “memorándum” con el que pretende dejar de cumplir con la Constitución, debido a las dificultades que Morena está teniendo en el Congreso para revertir la reforma. Al emitir López Obrador un memorándum dirigido a sus Secretarios de Gobernación, Hacienda y Educación, los instruye para dejar sin efectos y de inmediato la mal llamada reforma educativa, mientras se resuelve el tema legislativamente. Más allá de las naturales críticas de los dirigentes de los partidos de oposición PAN, PRI, PRD y MC, por primera ocasión en lo que va del sexenio, casi de forma unánime la comunidad jurídica nacional ha criticado por ilegal la medida, de la mano del sector empresarial que nuevamente pone alertas sobre este tipo de acciones que ponen en riesgo el equilibrio de Poderes. Por su parte, el exministro de la Corte, José Ramón Cossío, quien ha retomado su actividad académica, enfáticamente aseguró que no existe ninguna fundamentación jurídica y es fácil impugnar el memorándum. Los legisladores de Morena y el propio López Obrador han invitado a los inconformes para acudir ante los tribunales para impugnar la medida. ¿Será conveniente pasar el sexenio en litigios contra medidas que saben los gobernantes son ilegales?


