Una multitud de ciudadanos americanos encausados por el Presidente Trump a través de ataques y amenazas a los representantes del pueblo, están poniendo en peligro a la democracia más grande del mundo.
Acaba de terminar la votación en la cámara de representantes de los Estados Unidos, en dónde se decidió juzgar el Presidente Trump (Impeachment) por los hechos ocurridos durante la semana pasada cuando los seguidores del presidente atacaron el Congreso estadounidense para detener la certificación de la elección en dónde Joe Biden seria confirmado como presidente electo.
Pasa al senado la decisión, lo que se busca por parte de los políticos americanos que votaron por el impeachment, es detener a Trump para que pueda volver a ser candidato a la presidencia en el 2024 y dejar el antecedente de que no se debe atacar al poder desde el poder mismo y menos si se está utilizando a los ciudadanos.
Faltaría ver que pasa con los juicios que tiene pendiente Trump por problemas fiscales y si logra el perdón presidencial para sus problemas y con eso lo obligan a quedarse tranquilo como sucedió con Nixon.
Las consecuencias de todos estos ataques ya se empezaron a salir a flote, en días pasados las empresas privadas más grandes de los Estados Unidos, que apoyan a los políticos republicanos, hicieron pública su posición de detener los apoyos económicos al partido, a sus representantes y a sus iniciativas, lo que seguramente va a causar una transferencia de apoyos económicos al partido demócrata en los próximos años.
Lo que verdaderamente preocupa a los sistemas democráticos es la violencia que se está usando en su contra. Hoy varios de los congresistas americanos dieron a conocer que estaban de acuerdo con el juicio en contra de Trump, pero que no votaron a favor porque han sido amenazados de muerte o están temerosos de la reacción de los partidarios extremistas que apoyan a Trump en sus estados.
Las autoridades americanas esperan más ataques de los radicales, no solo en la capital del país, sino también en los principales estados donde los republicanos perdieron las elecciones, lo que significa que si Trump sale de la presidencia por efectos del juicio, el país se va a incendiar y habrá una serie de ataques públicos a políticos e instituciones, lo que podrá en jaque a “la más grande democracia del mundo”.
El riesgo del Juicio es muy grande, si logran sacarlo de la presidencia y no pueden mantenerlo a raya con los juicios personales, Trump al día siguiente estará al frente de la multitud en contra de la democracia americana. Si no pasa el impeachment y llega al término legal de su período, al día siguiente que salga, el ex presidente estará iniciando su campaña para el 2024, es por eso que el Senado está tratando de maniobrar para llevar el juicio hasta el día 19 de noviembre para que el dictamen sea posterior a su presidencia y con eso mitigar el riesgo. En el senado hay mayoría republicana por lo que para los que apoyan el impeachment no será fácil lograr la mayoría necesaria.
De por sí, la democracia está sufriendo bastante ya, con la instauración y uso permanente de la mentira y la post verdad por parte de Trump en sus últimos años. Lo que estamos por ver en los próximos días es algo muy peligroso para la democracia americana, pero también para los sistemas democráticos mundiales, enfrentamos la generalización de la violencia como una constante en la discusión democrática. En Estados Unidos en algunos ámbitos ya se habla de una revolución.
La democracia mundial está en verdadero riesgo.